Creció bajo la sombra de su padre, el Hombre de las Mil Caras, y aunque no se lo propuso, acabó sustituyéndole como astro del terror para las nuevas generaciones de espectadores. Aunque su voz intensa y perturbadora y su capacidad de transformación le hacían ideal para el fantaterror, Lon Chaney Jr. también brilló en películas de otros géneros.
Nacido el 10 de febrero de 1906 en Oklahoma City (Oklahoma, EE.UU.), Creighton Tull Chaney –su auténtico nombre– era hijo de Lon Chaney, la mayor estrella del cine de terror de la época muda, y de Frances Cleveland, una cantante. La infancia del futuro actor fue bastante desgraciada, pues sus padres se divorciaron cuando él tenía siete años. Desolada por la desintegración familiar, su madre se suicidó. El chico se resistía a creer que nunca la vería más, y pasó unos años en diversos internados hasta que Lon Chaney se casó con Hazel Hastings, y se fue a vivir con ellos.
Inicios
De pequeño quería ser actor como su padre, que consiguió que a los 15 años hiciera un papelito sin acreditar en The Trap, uno de sus éxitos. Pero finalmente, desalentó al muchacho, pues pensaba que ganarse la vida en el cine era muy complicado, y le envió a una escuela de negocios. La jugada no salió mal, pues el chico empezó a trabajar para una empresa de Los Ángeles, donde todo iba viento en popa.
A pesar de todo, tras la muerte de su padre, decidió probar fortuna en el mundillo de la interpretación. Tras The Galloping Ghost, apareció en numerosos títulos como Ave del paraíso, el serial The Last Frontier, o Unión Pacífico, de Cecil B. DeMille, donde era uno de los secuaces del villano. En sus primeras películas, Chaney aparecía en los créditos con su verdadero nombre, Creighton Chaney, para que no le condicionaran por ser hijo de un actor conocido. Pero finalmente su agente le convenció de que era positivo que se supiera quién era, así que en 1935 decidió llamarse exactamente Lon Chaney, o sea el mismo nombre de su padre. El 'Jr.' se lo añadían los espectadores y críticos para distinguirle de su padre.
Consagración
Aunque Chaney pasó toda la década de los 30 rodando a buen ritmo, como actor de carácter, no llamó la atención del gran público hasta 1939, cuando fue uno de los protagonistas de La fuerza rota, adaptación de la novela "De ratones y hombres", de John Steinbeck, donde interpretaba a Lennie, el disminuido psíquico. En Hace un millón de años, fue el padre cavernícola de Victor Mature.
Justo en el momento en el que empezaba a ver viable hacer una buena carrera como actor de carácter, el terror se cruzó en su vida. Universal le ofreció un contrato fijo, y le dio un papel en Mad Made Monster, donde al estilo de su padre, él mismo se hizo su propio maquillaje para interpretar a un hombre de Neardenthal. Los resultados fueron tan buenos que se ganó el papel principal en El hombre lobo. Allí interpretó a su personaje más recordado, Larry Talbot, heredero que tras matar a un hombre lobo para salvar a una mujer, sufre los efectos de una ancestral maldición.
El éxito de la cinta propició que Chaney quedara encasillado en el rol de monstruo, como antes su padre. Universal le propuso repetir como licántropo, en Frankenstein y el Hombre Lobo, La zíngara y los monstruos, La mansión de Drácula y la comedia Abbott y Costello contra los fantasmas. Fue también el monstruo de Frankenstein, en El fantasma de Frankenstein, y una momia en La tumba de la momia, El fantasma de la momia y La maldición de la momia (1944). Y encarnó al conde Drácula en El hijo de Drácula. En suma, tiene el récord de haber interpretado a todos los personajes estrella de la factoría.
Ocaso
Cuando acabó su contrato con Universal, decidió ir por libre, y a lo largo de los años 50 y 60 apareció en numerosas cintas de serie B, sobre todo de terror y ciencia ficción, como la mexicana La casa del terror, donde fue una vez más el hombre lobo.
Destacó especialmente en Solo ante el peligro, donde realizó su mejor trabajo, como Martin Howe, íntimo amigo del sheriff interpretado por Gary Cooper, que se esconde cuando éste le va a pedir ayuda.
El productor del film, Stanley Kramer, quedó tan impresionado por su trabajo que le contrató para otros títulos, como No serás un extraño –con Robert Mitchum y Frank Sinatra– y Fugitivos (1958) –con Tony Curtis y Sidney Poitier–.
Últimos años
Divorciado de su esposa, Dorothy Hinckley, con la que había tenido dos hijos, pasó muchos años unido a Patsy Beck, que le acompañó hasta el final. Durante sus últimos años de carrera, Chaney, que tenía una personalidad difícil y conflictiva, abusaba del alcohol, lo que perjudicó a su carrera.
Cuando trabajaba cada vez menos, desarrolló cáncer de garganta, la misma enfermedad que había acabado con la vida de su progenitor. Por sus terribles consecuencias, perdió la voz, y de hecho en su último trabajo, Dracula vs. Frankenstein, encarna a un ayudante mudo del doctor al que alude el título.
El astro del cine de terror falleció finalmente el 12 de julio de 1973, en San Clemente (California), por un fallo cardíaco.
Fuente: 21
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