Un primero de octubre de 1967 comenzó la emisión en la Tokyo Broadcasting System de una de las series Tokusatsu (Ciencia Ficción) más emblemáticas que ha conocido occidente.
La historia contaba las aventuras de un alienígena que llega a nuestro planeta desde la galaxia M-87 para realizar trabajos de investigación planetaria – obvio ¿qué otra cosa podría realizar un extraterrestre de una civilización avanzada en este planeta lleno de salvajes? – pero por circunstancias ajenas a él, es testigo del sacrificio que un alpinista hace para salvar la vida de su compañero a costa de la suya.
Conmovido por semejante muestra de altruismo decide honrar su sacrificio, toma la forma de este humano y empieza a vivir entre nosotros.
Como no podía faltar en todo buen Tokusatsu si no hay invasores del espacio la historia no sirve; es así que nuestro buen alienígena (el Observador Espacial 340) ingresa a las Fuerzas de Defensa Terrestre (TDF) bajo el nombre humano de Dan Moroboshi y decide convertirse en el salvador de nuestro planeta de manera anónima pues ante cada amenaza para la vida de la Tierra – en la conveniente forma de alguna raza de malvados invasores del espacio con su respectivo monstruo gigante destructor de ciudades – que la TDF no podía manejar (casi siempre era así); el bueno de Dan adoptaba su forma real y neutralizaba la amenaza al mejor estilo de este género, entre golpes y patadas de Karate y haciendo uso de rayos láser que disparaba de su cuerpo y de aquella característica cuchilla que desacoplaba de su cabeza y arrojaba al monstruo de turno para rebanarlo al mejor estilo japonés feudal. Eso sí, cuidando de no mostrar sangre ni esos fluidos corporales tan poco vistosos para el público infantil.
Esta primera serie (pues el personaje tuvo tanto éxito que tuvo muchas películas posteriores y secuelas) tuvo un total de 49 episodios y finalizó su emisión el 8 de setiembre de 1968; y como muchos de los que hoy rondan los cuarentas recuerdan, fue muy popular en esta parte del mundo, ya que pudimos disfrutarla a través de la televisión de señal abierta.
Aún recuerdo como si fuera ayer aquella acción que nos encandilaba a los niños de ese entonces pues no había nada mejor que ver como dos hombres enfundados en disfraces de hule peleaban destruyendo maquetas de barrios enteros mientras pequeños modelos de aviones y tanques les lanzaban pirotecnia a modo de ataques reales. No olviden que en esa época no existía el CG ni nada por el estilo.
Han pasado cincuenta años y el siempre popular Ultra Seven aún se mantiene vigente en los recuerdos de millones de personas, los de todos aquellos que crecimos con él; y si bien se trataba de un héroe hecho a la medida del mercado japonés, podemos agradecerle a la política de los canales de televisión latinoamericanos de esas décadas por tratar de conseguir shows baratos para su programación.
Fue gracias a esos gerentes comerciales que los cuarentones de hoy crecimos disfrutando las aventuras de este gigante rojo y plata y también pudimos disfrutar de las primeras animaciones japonesas, los hoy llamados anime…
Para revivir todos los capítulos de esta legendaria serie, hacer click en el siguiente enlace:
Fuente: OKURROKU
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